Un inventario, como mencioné previamente, representa una valiosa herramienta que permite gestionar y supervisar los activos y recursos de una entidad, ya sea una empresa o un individuo. En el ámbito de la contabilidad y los negocios, se considera un componente crucial del balance patrimonial.
La concepción tradicional de un inventario se centra en un registro que enumera los productos de una empresa, lo que facilita el seguimiento de las ventas, compras y la detección de pérdidas económicas debido a factores como el robo, la obsolescencia, el deterioro o daño de los productos. Sin embargo, su alcance va más allá de esta función inicial.
Un inventario puede abarcar una amplia variedad de activos, incluyendo propiedades inmobiliarias, vehículos, equipo de computación, cuentas por cobrar, inversiones financieras, entre otros. Por lo tanto, su aplicación no se limita exclusivamente al seguimiento de la mercancía en una empresa. Con esta comprensión en mente, exploremos las diversas utilidades que ofrece un inventario.
¿Para qué se utiliza un inventario?
En términos generales, la información que proporciona un inventario es esencial no solo para determinar el valor de los recursos de una entidad, sino también para tomar decisiones estratégicas y diseñar planes de acción efectivos. A medida que aumenta la cantidad de bienes, productos o recursos, la gestión y supervisión de estos se torna más compleja.
Tomemos como ejemplo una empresa que se dedica a la importación de productos. El conocimiento exacto de las existencias resulta fundamental para calcular proyecciones de ventas y determinar cuándo es necesario realizar nuevos pedidos de productos.
Existen otros ejemplos que ilustran la utilidad de un inventario, como la evaluación de si es necesario acelerar los procesos de cobro para mejorar el flujo de efectivo o la identificación de la necesidad de contratar técnicos para reparar equipos que se encuentran almacenados debido a problemas de funcionamiento.
Estos ejemplos apenas rascan la superficie de las numerosas situaciones en las que un inventario se convierte en una herramienta indispensable para las empresas y los individuos. Además, cabe mencionar que la gestión o control de inventarios va más allá de su mera creación; implica la implementación de fórmulas y cálculos para determinar la cantidad de unidades en existencia y el valor total del inventario. Asimismo, facilita la evaluación de los costos de productos y contribuye a prevenir situaciones de escasez o exceso de recursos o productos, lo que subraya la importancia tanto de la creación como del control adecuado de los inventarios.